La experiencia gastronómica en el Riad Noir D'Ivoire fue espectacular. Los platos locales, llenos de especias y sabores auténticos, me transportaron a la cultura marroquí. No puedo dejar de mencionar el exquisito desayuno, que llenaba la mesa con frutas frescas y pasteles caseros. Además, la amabilidad del personal y la limpieza impecable del lugar hicieron que nuestra estancia fuera aún más agradable.

Sin embargo, tuvimos un pequeño inconveniente con la piscina caliente, que no estaba a la temperatura adecuada a nuestra llegada, pero afortunadamente lo solucionaron. notamos un leve olor en el agua que podría ser incómodo a veces. Aun así, estos detalles no opacaron nuestra experiencia.

Ambiente encantador y auténtico.

Tuvimos varios problemas con el grifo de la ducha, no estaba claro cuál era la función de agua caliente y fría. A veces, la temperatura variaba de manera impráctica, lo que hizo que las duchas fueran una verdadera molestia. Además, el personal nos hizo sentir incómodos al devolvernos propinas, lo cual es totalmente inapropiado en un lugar de esta categoría. No esperaba que me sintiera así en un Riad que se promociona como de lujo.

La atención del personal es excelente, pero para un acceso más fácil a las instalaciones, solicita una descripción clara del uso de las duchas al llegar.

Un rincón mágico en Marrakech

Al despertar, el aire fresco del patio llenó mis pulmones, mientras disfrutaba de un delicioso desayuno junto a la piscina. El personal, siempre sonriente y amable, hizo que cada momento fuera especial. Hamza, en particular, se destacó al organizar nuestras actividades con gran dedicación. Sin duda, la atención al detalle y la decoración árabe sumaron a la experiencia fantástica.

Sin embargo, hubo un pequeño inconveniente con la ducha, ya que la presión del agua y la temperatura variaban, lo que dificultó disfrutar de una ducha relajante. Este detalle fue algo molesto, pero no arruinó nuestra estancia.

El Riad Noir D'Ivoire es simplemente impresionante. Las habitaciones eran una maravilla y el servicio fue increíble. El personal está siempre dispuesto a ayudarte. Me encantó que Stephan y Hamza me dieran sus números personales. es un detalle que aporta mucha tranquilidad. disfruté de la piscina y el ambiente relajante que ofrece el Riad.

Lo recomiendo.

Atención excepcional en un entorno encantador

La atención del personal fue sobresaliente, siempre dispuestos a ayudarme y hacer que me sintiera como en casa. La decoración árabe del hotel es impresionante y la zona de la piscina es perfecta para relajarse después de un día visitando Marrakech. Sin embargo, el desayuno podría mejorarse, ya que tenía opciones limitadas y era repetitivo.

El servicio fue excepcional. siempre atentos a cualquier necesidad. Las instalaciones estaban impecables, y el ambiente en el patio con piscina era realmente encantador. Disfruté mucho del desayuno variado y delicioso.

Sin embargo, el funcionamiento de los grifos en la ducha podría mejorarse. había confusión sobre cuál era el agua caliente o fría.

Recomiendo este lugar para parejas románticas

El servicio fue excepcional – el personal fue demasiado amable y me hicieron sentir en casa, incluso cuando enfermé y necesité un doctor. Pasar tiempo en la terraza privada fue increíble, justo lo que necesitábamos después de un largo día.

No fue barato, pero aceptable.

El Riad Noir D'Ivoire fue un refugio increíble. La amabilidad del personal es excepcional, siempre atentos a cada detalle. La comida es deliciosa, especialmente el desayuno. Solo tuvimos un pequeño inconveniente con los grifos de la ducha, pero eso no opacó nuestra estancia. ¡Repetiría sin dudarlo!

El servicio es excepcional, con un personal siempre atento y amable. Las habitaciones están decoradas con un estilo árabe impresionante, creando un ambiente encantador. La zona de la piscina es perfecta para relajarse, especialmente en climas cálidos. Lo único a mejorar sería la claridad en el funcionamiento del agua caliente y fría, ya que hubo confusiones en la ducha. A pesar de eso, la experiencia en general fue maravillosa y la comida, incluidos los pasteles caseros, fue deliciosa.